¡Hola! Me llamo Ioana Urra.
Resido en la Patagonia Argentina. Soy soltera. Trabajo en el Poder Judicial y de forma paralela estudio abogacía.
Cuando tenía 20 años Dios trajo a mi vida a un matrimonio que cambió mi forma de ver el discipulado. Después de unos años de caminar juntos, me desafiaron a que hiciera lo mismo con otras jóvenes de mi asamblea en Trelew. Fue a partir de allí que, por la gracia de Dios, tuve la oportunidad de acompañar a algunas de ellas en su crecimiento espiritual.
Conocí Ancladas en agosto 2020 de forma inesperada, pero de inmediato supe que era algo enviado por Dios, porque respondía a anhelos que Él mismo se había encargado de poner en mi corazón.
El tiempo de formación con Ancladas ha sido un punto de inflexión en mi vida: he entendido la trama de la historia de la redención de una forma que antes no había visto, y estos nuevos lentes espirituales me permiten ver que la historia de Dios es también mi historia.
Aunque inicialmente me involucré creyendo que consistía en profundizar en el conocimiento de las Escrituras, encontré mucho más que eso y el Señor también usó Ancladas para refrescar mi visión sobre el discipulado “uno a uno” y para darme herramientas en el evangelismo en ámbitos seculares, como mi lugar de trabajo.
Este proceso de aprendizaje comenzó en agosto 2020 y, por la gracia de Dios, no se detiene. Me encanta conocer y alentar a mujeres de diferentes lugares mientras siguen al Maestro. Dios usa esos recorridos que hacemos juntas para seguir formándome.
¿Te animás a ser parte vos también?
